La pandemia de COVID 19 (Coronavirus) y OSTEE, su Obra social

2020 nos sorprendió con la irrupción de una pandemia ( epidemia que afecta a la mayoría de los países y amenaza a todos los habitantes del planeta), de una severidad y extensión sólo comparable con la Gripe Española de 1918 ( más de 1.000.000 de muertos e incontables casos de enfermedad de Parkinson y otras afecciones en sobrevivientes) o la Peste Negra o Bubónica de la Edad Media, donde murieron 2/3 partes de la población de Europa.

Tal cual diferentes autores habían publicado recientemente, el mundo no estaba preparado para semejante evento. Por el contrario, estaba muy preocupado en la obtención de mayor riqueza para un reparto cada vez más desigual e ineficiente, con las lógicas consecuencias de marginación y abandono de los más débiles.

Por ello, la pandemia del COVID 19 produjo muy rápidamente cambios nunca pensados en el funcionamiento social y sus instituciones, que están lejos de finalizar, que nos sorprenderán hasta límites inimaginables y que nos obligan a reflexionar cotidianamente sobre nuestra realidad concreta; y cómo adaptarnos a ella.

En dicho escenario ¿qué pasó con OSTEE, nuestra Obra Social?

Fiel a sus principios fundacionales (Solidaridad, Sana Administración, participación responsable de los beneficiarios) mantuvo dentro del férreo marco dado por las Autoridades Regulatorias, todas las prestaciones asistenciales posibles entre dichos límites.

Mientras los Prepagos y Organizaciones lucrativas de la Salud pretendieron recortar servicios, demoraron el pago o directamente no pagaron a prestadores que asisten a niños discapacitados, o pidieron subsidios para su actividad, OSTEE, su Obra Social, mantuvo la provisión de medicamentos de uso general a través de la Red de Farmacias; en la Farmacia de Policlínica se administraron insulinas y tirillas reactivas, medicación oncológica o de alto costo, drogas para inmunosuprimidos, etc, imprescindibles para la vida; se aseguró la provisión de los medicamentos a los discapacitados, se entregaron insumos críticos para enfermos crónicos (pañales, suplementos nutricionales, se gestionó la internación de los pacientes que así lo requirieron (Sólo se suspendieron cirugías programadas no oncológicas y traumatológicas crónicas), se proveyeron prótesis e insumos críticos y se mantuvo funcionando la red de Médicos de Familia con un alto porcentaje de actividad.

Obviamente existieron restricciones y cambios en el panorama prestacional habitual: Las que impusieron las directivas y restricciones emanadas de las Autoridades!

Lo expuesto se desarrolló dentro del marco conocido por el cual los Agentes del Seguro (Obras Sociales Sindicales) se encuentran afectados en su desenvolvimiento por un contexto muy desfavorable, que le impone a éstas múltiples obligaciones que otros no cumplen, sin tener en cuenta la necesidad de recursos genuinos que se necesitan para ello.

En este momento se prevee la apertura progresiva de las diferentes consultas a especialidades, los centros de diagnóstico y la instalación de mecanismos de consultas telefónicas o electrónicas.

Para ello es imprescindible respetar a ultranza las directivas sanitarias actuales de restricción de circulación de mayores de 65 años a situaciones imprescindibles, uso de barbijos o protectores nasobucales, mantenimiento de las distancias interpersonales, respeto irrestricto de los turnos que se asignen, evitar aglomeraciones, etc.

Diferentes voces que van desde el Papa Francisco a Bill Gates, han señalado que esta pandemia sólo puede dominarse si lo hacemos solidariamente entre todos.

OSTEE estuvo, está y siempre estará a su lado. Las Organizaciones sólo sobreviven si cumplen los objetivos y funciones que les dieron origen. El respeto estricto de los principios señalados al comienzo de esta nota lo hacen posible.

La realidad, con sus cambiantes facetas, irá señalándonos los nuevos caminos!

OSTEE
Consejo de Administración
Abril, 2020